Javier Barriga (1987, Santiago de Chile) es un pintor y muralista chileno que destaca por su capacidad de transformar la simplicidad en una poderosa herramienta de comunicación visual. Su trabajo, que transita entre el bastidor y el espacio público, se inspira en la tradición de la pintura figurativa clásica, reinterpretando técnicas tradicionales para crear composiciones que trascienden el tiempo y el lugar.

Autodidacta de la pintura desde los 15 años, y formado profesionalmente como diseñador en la Pontificia Universidad Católica de Chile (2006-2011), Barriga decidió complementar su formación artística en instituciones internacionales como la Academia de Florencia, y su sede del mismo nombre en Nueva York, donde profundizó en dibujo, pintura e historia del arte.

Barriga encuentra fuerza en la austeridad de sus composiciones. Su enfoque directo y sin artificios logra una conexión inmediata con quien se enfrenta a su obra, tanto en el espacio público como en formatos más íntimos. Su obra se caracteriza por la exploración del oficio en múltiples formatos y contextos a través de la imagen femenina. Estos personajes se caracterizan por peinados de trenzas y posturas en descanso y de espalda al espectador, lo que sitúa en una posición ventajosa y propicia para la interpretación libre de un relato. 

La luz, elemento central en su pintura, revela estas figuras como si emergieran de una oscuridad espesa, que lejos de ser opresiva, es reconfortante y pacífica. Este claro oscuro confiere a sus obras un aura de romanticismo y misterio, logrando un equilibrio etéreo que resulta a la vez simple y profundamente conmovedor; una suerte de placer universal, donde cada espectador, sin importar su experiencia, generación o contexto, encuentra un reflejo de algo profundamente humano y familiar. Es esta ubicuidad en su goce, la capacidad de resonar en el alma de cualquiera, lo que otorga a su obra un magnetismo único y atemporal.

Javier Barriga ha asumido con convicción el compromiso de promover la expresión artística en el espacio público de su país. A pesar de un contexto de oportunidades más limitadas para la escena artística, Barriga ha tomado la decisión activa de desarrollar su carrera desde Chile. Su dedicación al muralismo no solo refleja su profundo interés por la exploración técnica, sino también su voluntad de aportar al enriquecimiento cultural de los espacios comunes. A través de su obra, busca reivindicar el valor del arte como un elemento integrador que dialoga con el cotidiano de las personas y refuerza la identidad colectiva, dejando una huella que pertenece tanto a la comunidad como al paisaje que habita.